LA PRESENCIA DE LOS SIETE ARCÁNGELES ANTE DIOS EN FAVOR NUESTRO.

 

LA PRESENCIA DE LOS SIETE ARCÁNGELES ANTE DIOS EN FAVOR NUESTRO.

Vio Jacob en sueños una escalinata apoyada en la tierra y cuya cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y vio al Señor que estaba de pie sobre ella y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac.» (Gn 28, 12-13ª)

Jesucristo es el Hijo de Dios y el Rey de Israel.

Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.» Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» Le dice Felipe: «Ven y lo verás.» Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?» Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» (Jn 1, 45- 51)

Los ángeles están al servicio de los hombres, por eso Jesús habló de los ángeles custodios. No cuidan, nos defienden, nos enseñan y nos guían, son nuestros amigos, están al servicio de nuestra salvación. Se alegran cuando hacemos la voluntad de Dios, y también se entristecen cuando le damos la espalda a Dios. Cuando nuestras palabras no dan gloria a Dios.

La presencia de los Arcángeles en la Sagrada Escritura.

Nos habla de tres: Miguel Gabriel y Rafael. Aunque la Biblia habla de siete, sólo nos da el nombre de tres. Miguel es el Capitán significa: “Quién cómo Dios”. Gabriel es el Mensajero para los mensajes más importante. Como en Daniel, en el nacimiento de Juan Bautista y el anunciación del nacimiento de Jesús. Su nombre significa “fortaleza”. Rafael significa “medicina de Dios” fue el amigo y compañero de Tobías.

En aquel tiempo, surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquel un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro, desde que existen las naciones. En aquel tiempo, se salvará tu pueblo: todos aquellos que se encuentren inscritos en el libro. (Dn 12, 1)

El ángel Gabriel me dijo: «Daniel, he salido ahora para ilustrar tu inteligencia. Desde el comienzo de tu súplica, una palabra se emitió y yo he venido a revelártela, porque tu eres el hombre de las predilecciones. Comprende la palabra, entiende la visión.» Dn 9, 22-23

Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están al servicio de Dios. Mi presencia entre vosotros no se ha debido a mí, sino a la voluntad de Dios. A él debéis bendecir y cantar todos los días. Yo subo ahora al que me envió. Vosotros bendecid a Dios y narrad todas sus maravillas. (Tb 12, 15. 18. 20)

Los ángeles son espíritus creados por Dios.

Al hacerlos sus mensajeros les llama ángeles. Entre ellos están los Arcángeles, los Serafines, los Querubines, las Dominaciones, las Potestades, Los Ángeles, las Virtudes, Tronos y Principados. Todos al servicio de Cristo y de la Iglesia, son nuestros amigos. Para llevar al Cielo el incienso de nuestras oraciones y de nuestros sacrificios, pero no de cualquier oración  y no de cualquier sacrificio. No llevan las oraciones que sólo son de labios para fuera, o los sacrificios que sólo se hacen para quedar bien o para que nos vaya bien. “porque nada de lo que es carne y sangre entra en el Reino de los Dios (1 de Cor 15, 50).

No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Aquel día muchos dirán: “Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre y en tu nombre hemos echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?”. Entonces yo les declararé: “Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad”.(Mt 7, 21. 23) Los ángeles sólo llevan lo justo, lo bueno, lo santo y lo perfecto.(Rm 12, 2)

Las falsas devociones a los Arcángeles.

Se están dando muchas devociones a los Arcángeles, les consagran sus casas, sus bienes y sus familias. Lo hacen a Arcángeles que sus nombres no están en la Biblia, puede ser muy peligroso, lo están haciendo a verdaderos demonios, y además puede ser algo supersticioso, no es Cristo y para gloria de Dios, solo para cuidarnos de otros espíritus. Toda consagración ha de ser en Cristo y para Cristo.

Los siete espíritus que están en la presencia de Dios.

Gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que será; de parte de los siete espíritus que están ante su trono; y de parte de Jesucristo, el testigo veraz, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra, aquel que nos ama y que nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre. (Ap 1, 4b-5)

No lleguéis a pecar; que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo. No dejéis lugar al diablo. (Ef 4, 26-27) Los ángeles están al servicio de toda auténtica devoción que nos lleve a Cristo. Nos ayudan a escuchar las palabras de la ley natural: No hagas cosas malas, haz cosas buenas, y en caso de que hayamos pecado, nos llaman al arrepentimiento. O nos recuerdan las Palabras reveladas de la Biblia para conducirnos a Dios. Están siempre hablando a nuestra conciencia.

Textos bíblicos que habla de los ángeles:

Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos. Salmos 91, 11

Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mateo 18,10

Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana. Apocalipsis 22,16

y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: ``A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA", y: “EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA”.  Mateo 4, 6

“Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria (Mt 25, 31)